Siluetas
de tiempo, del destacado escritor caracino Pedro López Ganvini
Presentación
de RICARDO GONZALEZ VIGIL
(Prólogo
del libro vol. I)
Una tarea
impostergable: recoger el fecundo acervo poético de cada departamento del Perú,
explorando minuciosamente no sólo los libros y las plaquetas publicadas, sino
los diarios y revistas. El exiguo tiraje de los impresos de poesía y la escasa
distribución que logran fuera de su localidad conspiran para que se conozca
adecuadamente su contribución a la literatura nacional.
De ahí la importancia
de la obra que estamos presentando: Siluetas de tiempo, del destacado escritor
caracino Pedro López Ganvini. A su sensibilidad de fino poeta, agrega su
generosidad y su amplitud de criterio fuera de lo común mostradas a lo largo de
su fructífera trayectoria cultural, ya sea conduciendo el programa radial —de
comunión con la naturaleza— Ecoturismo (2000), ya sea dirigiendo la revista de
poesía EL rincón del loco y la revista de folclor Sentimiento andino. Añade su
tenacidad, su amor al terruño, su capacidad de trabajo, su firme deseo de
cumplir una meta lo mejor posible, para comprender que resultaba la persona
indicada para investigar, con amor y sapiencia, durante décadas, «La poesía en
el departamento de Ancash», conforme señala el subtítulo de esta obra.
Antes que él, César
Ángeles Caballero, Román Obregón Figueroa y Jesús Cabel, entre otros, amén del
relevante volumen colectivo Ancash: historia y cultura (1989), habían dado a
conocer el legado poético ancashino. López Ganvini toma la posta y enriquece el
panorama con un impresionante caudal de más de 200 poetas correspondientes a
las 20 provincias de Ancash, corpus que ocupará dos tomos. En el prólogo,
explica su designio de brindar un «inventario», con todo tipo de poetas del
departamento, desde el siglo XIX hasta el presente; la mayoría son voces
olvidadas o desconocidas, no consideradas en las antologías regionales y, menos
aún, nacionales.
López Ganvini confía
que algunos de estos nombres obtendrán el reconocimiento de los «antologadores
que reúnen poetas para antologías nacionales» (p. IX). En todo caso, anuncia
que emprenderá, a continuación, «la elaboración de una Antología mayor de la
poesía contemporánea del departamento de Ancash donde pueda seleccionar a un
grupo representativo y cuya producción sea conocida y reconocida en el mundo
literario nacional y latinoamericano» (p. XI).
En este primer tomo de
su «inventario» (o «índice», conforme alguna vez Luis Alberto Sánchez tituló un
muestrario de la poesía peruana contemporánea), López Ganvini considera 152
autores, correspondientes a cinco provincias. La mayoría de las composiciones
ostentan las huellas de tres estilos o tendencias literarias: romanticismo,
modernismo y nativismo indigenista. Los que poseen más rasgos personales y
recursos expresivos, a nuestro juicio, son Jorge César Alvarado Gómez, Jorge
Ita Gómez y Teófilo Villacorta Cahuide, en lo concerniente a la provincia de
Aija; Livio Gómez (una voz muy consagrada) y Zósimo Flores Calderón, en la
provincia de Bolognesi; Rosa Cerna Guardia (un nombre descollante), Octavio
Hinostroza Figueroa (conocido por su seudónimo Gabriel Delande, padre del gran
poeta Rodolfo Hinostroza), Marcos Yauri Montero (escritor aureado), Aurelio Arnao (más celebrado como
narrador), Violeta Ardiles Poma, Néstor Espinoza y Macedonio Villarán, elenco
sustancioso de la provincia de Huaraz; Teófilo Maguiña Cueva, en la provincia
de Huari; y Óscar Colchado Lucio (narrador y poeta sobresaliente), César
Ángeles Caballero (poeta y crítico de renombre), Román Obregón Figueroa, Luis
Espinoza Alcedo, Néstor Rivero Támara y el propio Pedro López Ganvini, en la
provincia de Huaylas (Caraz).
Ricardo González Vigil
(2004)
1 comentario:
ahora estoy en un hotel en calafate por trabajo, me gustaria poder ir a este departamento algun dia, parece super artistico e intelectual
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