D e M a r c o s Y a u r i
M o n t e r o
Fuente: Labiblioteca del Minotauro
Por Alejandro Mautino
Guillén
Marcos Yauri Montero
(Huaraz, 1930) es un escritor infatigable, prueba de ello son sus obras
distribuidas en poesías, novelas y ensayos. Por la década de los sesenta su
figura como poeta se consolida con un libro clave El mar, la lluvia y ella
(1960), poemario que condensa un aura neorromántica con una intensa lírica
conversacional, cuya figura simbólica del agua lo inunda todo produciendo lo
trágico, pero también lo fértil. Yauri es también autor de otros notables
libros de poesía: La poesía es sencilla como el amor, Balada del amor de
Lázaro, Lázaro divagante, entre otros.
En 1988 se publica una valiosa novela No preguntes quién ha muerto que
consolida a Yauri como novelista. Dicha obra es interesante porque en aquella
la historia y la memoria son usadas como temas y técnicas al mismo tiempo. De
este modo la activación de una memoria hace que las otras historias se activen.
La novela, así, plantea fricciones discursivas elaboradas como técnicas, esta
última convierte ciertos temas en hechos friccionales en la obra. El autor
también es un riguroso investigador de etnohistoria, donde emplea una
metodología interdisciplinaria para el análisis de elementos escritos y orales.
Véanse libros como El señor de la soledad. Discurso de la abundancia y la
carencia, Simbología de las plantas nativas, Puerta de la alegría, entre otros.
Marcos Yauri es quizás un hecho atípico, como algunos pocos, por ofrecer un
importante poemario, una notable novela y sugestivos estudio sobre
etnohistoria.
El misterio de la calle
Loreto, de reciente aparición, confirman lo prolífico de la pluma de su autor.
La novela trata del desplazamiento de un joven abogado Arturo Robles Oliveros a
una ciudad de la sierra para indagar sobre la fortuna del padre de su amigo
Antonio Páez Guzmán de la Colina. En dicha ciudad, en una pulpería, escucha la
música de un viejo arpista que con su melodía hace que Arturo recuerde hechos
de su niñez y oiga la canción de “el zorro negro” que cruza el camino de un
hombre en señal de mal augurio. El personaje decide indagar la genealogía de la
canción e intentará a través del músico indagar en el autor o los motivos de
trocamiento de algunas letras de la canción (el cambio del zorro por el del
gato negro). La historia de la canción, de este modo, guarda una memoria, reminiscencia
que juega con las rivalidades de dos pueblos enfrentados por el agua.
Esta es una novela que
ligeramente se separa de la poética novelística de Yauri, pero que al mismo
tiempo confirma dicha poética. A diferencia de las anteriores novelas ésta
busca la metáfora del retorno del héroe no a la ciudad perdida, añorada,
subjetivada o idealizada, sino conquistar su propia ciudadanía espiritual. En
El misterio de la calle Loreto a nivel del desarrollo de la trama no sucede
nada, pero si hay un tema, y al mismo tiempo una técnica, narrativa clásica de
Yauri que se asoma en la novela: la memoria. Esta es usada como técnica y tiene
que activar las memorias individuales, que al mismo tiempo aprehenden las
memorias colectivas. Estas memorias guardan el pasado, los recuerdos, la
historia personal, las canciones populares, etc. La historia de este modo no se
plantea como un descripción fría, sino como una recreación a través de la
visión del narrador. Por otro lado, la memoria es una metáfora de desplazamiento
cultural, donde el narrador se desplaza desde un lugar simbólico hacia el
pasado y rescata su identidad y la asimila. En El misterio de la calle Loreto,
el narrador indaga a través de
interrogatorios (como en una novela policial) el origen de la canción, pero no
deja de lado su apasionamiento por hurgar en los motivos que condujeron al
autor hacer la canción (una supuesta infidelidad de Aurora Díaz con un zorro de
“Casca”, la cual motivó al marido de ésta, Policarpo Escudero Villanueva, al
asesinato de los amantes). Los familiares de la pareja explican la canción de
diversas formas. De este modo el narrador recurre a la oralidad, recurre a
diversas voces que intentan dar una explicación tendenciosa del origen de la
canción que, con el tiempo, se ha convertido popular.
La novela así es un
claro y lúcido diálogo entre la música,
el paisaje, la memoria y la voz de los muertos que buscan a sus interlocutores.
En la novela de Yauri se plantea un tenue diálogo con la modernidad. Precisamente
tiene que ver con la penetración de esta última en los espacios andinos de la
sierra (a través de la Coca-cola, los chiclets, el Yaris, la música clásica,
etc.), pero no entra como indicador de cambios socioeconómicos, sino como una
metáfora de las alienaciones y la penetración
de la globalización en sociedades urbanas, periféricas y andinas.
2 comentarios:
¡¡¡Iberoamérica, la novela “El misterio de la calle Loreto” te saluda!!! Alas y buen viento para su autor Marcos Yauri Montero, nuestro inagotable escritor quien, por su talento literario, la diversidad de sus géneros, la cantidad de ediciones y la calidad de sus escritos, se ha convertido en un clásico ancashino que engalana una vez más a la literatura iberoamericana.
Felicitaciones y calurosos aplausos para nuestro amigo y prestigioso escritor.
Javier Cotillo (JACO)
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