Ollantaytambo (quechua: Ollantay
Tampu) es un poblado y sitio arqueológico incaico,
capital del distrito de Ollantaytambo (provincia de Urubamba), situado al sur del Perú, a unos
90 km al noroeste de la ciudad del Cuzco.
Durante el incanato, Pachacútec conquistó
la región y construyó el pueblo y un centro ceremonial. En la época de la conquista sirvió como fuerte de Manco Inca Yupanqui, líder de la resistencia
inca. Es la única ciudad del incanato en el Perú que aún es habitada. En
Ollantaytambo hay andenes de resistencia (para evitar deslizamientos), no
agrícolas como en los demás sitios arqueológicos del Cuzco. En la actualidad es
una importante atracción turística debido a sus construcciones incas y por ser
uno de los puntos de partida más comunes del camino inca hacia Machu
Picchu.
Ollantaytambo trata de un
típico ejemplo de la extraordinaria planificación urbana de los incas, y por ello un
punto obligado de visita para quien esté interesado en esta civilización.
Sus callejuelas empedradas y
serpenteantes, las ruinas diseminadas por doquier y sus terrazas agrícolas son
atractivos que destacan por sí mismos y el visitante lo puede apreciar en todo
su esplendor. Entre las ruinas, es recomendable la visita a la antigua
fortaleza y al El tipo arquitectónico empleado, así como la calidad de cada piedra, trabajada
individualmente (ver imagen), hacen de Ollantaytambo una de
las obras de arte más
peculiar y sorprendente que realizaron los antiguos peruanos, especialmente el Templo
del Sol y sus gigantescos monolitos.
Las calles rectas, estrechas
y pintorescas hoy forman quince manzanas de casas ubicadas al norte de la plaza
principal de la ciudad, que constituyen en sí un verdadero legado histórico.
Algunas casas de tipo colonial están construidas sobre hermosos muros incaicos
pulidos con finura. Los tonos de la piedra son alegres, de un color de flor
petrificada, rosa oscuro. En la plaza principal un gran bloque de perfectas
aristas encaja en una doble hilera sus quince ángulos de estrella terrestre.